En la actualidad, los jóvenes están priorizando la conciencia ecológica, reconociendo la importancia de preservar el medio ambiente y reducir el desperdicio de recursos.

Aprovechar los alimentos restantes en el frigorífico se ha vuelto crucial en este contexto, no solo por razones económicas, sino también para disminuir la huella de carbono asociada con la producción y eliminación de alimentos. Esta tendencia refleja una creciente disposición de los jóvenes a adoptar hábitos más sostenibles y a hacer cambios en su estilo de vida para proteger el planeta. Al aprovechar al máximo los alimentos, se promueve una alimentación consciente y saludable, al tiempo que se contribuye a un futuro más sostenible para las próximas generaciones.

Por esta razón, desde el SADUS, os traemos la siguiente receta saludable:

¿Tienes algunos ingredientes sueltos como pimiento, cebolla y calabacín no sabes cómo utilizarlos? ¡No te pierdas esta receta!

Ingredientes para 2 personas: ½ pimiento rojo, ¼ de cebolla, 1 calabacín, 2 latas pequeñas de atún en conserva, 4 cucharadas de tomate frito y 2 cucharadas de aceite de oliva.

Preparación en 20 minutos: Comienza lavando el calabacín (si es grande, uno es suficiente, de lo contrario, utiliza dos), córtalo por la mitad y luego cada mitad a lo largo para obtener cuatro trozos grandes que luego rellenarás. Hierve los trozos de calabacín en una cazuela con suficiente agua. Después de 15 minutos, retíralos, deja que se enfríen un poco y, con una cuchara, extrae la pulpa, pícala y resérvala. Luego, lava el pimiento y córtalo en tiras o trozos pequeños, haz lo mismo con la cebolla. En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofríe a fuego medio el pimiento, la cebolla y la pulpa del calabacín durante 5-6 minutos, hasta que estén tiernos. Agrega el atún escurrido previamente y la salsa de tomate a la sartén. Mezcla bien los ingredientes. Rellena los trozos de calabacín con la mezcla de la sartén y ¡listo para servir!

Trucos y consejos: Si el pimiento que tienes es pequeño, puedes utilizar uno entero.

En conclusión, aprovechar los ingredientes que quedan en el refrigerador no solo es una forma inteligente de reducir el desperdicio de alimentos, sino también una oportunidad para crear comidas deliciosas y nutritivas. Esta receta muestra cómo transformar simples ingredientes en un plato sabroso y satisfactorio, demostrando que, con un poco de creatividad y planificación, podemos contribuir a una alimentación más sostenible y consciente.